El caballo Appaloosa es un caballo único, como único es su pelaje en cada individuo.
Son caballos livianos, resistentes, de tamaño mediano y de buen temperamento.
Sus cualidades fueron muy valoradas por los indios Nez Percé y por los primeros colonos de la frontera en norteamérica.
Fáciles de identificar pues no hay dos ejemplares iguales: piel despigmentada en el contorno del ojo, hocico y genitales, los vasos con rayas verticales claras y oscuras que los hacen excepcionalmente resistentes y la esclerótica blanca de los ojos que rodea la cornea y los asemeja al ojo humano.
Es un caballo pleno de color que responde a cualquier interés ecuestre.